La Organización Internacional de Transporte (IRU por sus siglas en ingles), de la que forma parte la CETM, ha informado a los ministerios clave del Gobierno alemán sobre el impacto de los controles fronterizos que se mantienen en la República Checa y el Tirol.
La IRU ha mantenido una reunión con los Secretarios de Estado de los Ministerios de Salud, Interior y Transporte y las asociaciones alemanas AMÖ, BGL y DSLV. La oportunidad ha servido para que pueda explicar el caos que todavía está causando el hecho de que Alemania no exima a los conductores profesionales de las pruebas obligatorias de Covid-19. La organización ha pedido a Alemania que mantenga los carriles verdes abiertos, puesto que los controles están aumentando al menos en un 30% los tiempos de espera, lo que implica horas de conducción adicionales y retrasos que entorpecen y encarecen la actividad de nuestras empresas.
“Los retrasos son especialmente preocupantes para los productos frescos. Cada día, por ejemplo, 5.000 camiones entregan frutas y verduras frescas desde Portugal y España a Alemania. El tiempo adicional en desvíos y controles fronterizos significa que estos productos corren el riesgo de no estar disponibles en los supermercados alemanes “, explicó el director de Incidencia de la IRU, Matthias Maedge.
Al igual que la IRU, la CETM considera que estos controles ponen el riesgo el mantenimiento de la cadena de suministro y suponen una amenaza para el bienestar de los profesionales del transporte puesto que tienen que soportar largas colas de espera que, lejos de evitar el contagio, aumentan la posibilidad de contraer el virus.
Por su parte, Alemania continúa con los controles en República Checa y el Tirol, que se extenderán hasta el próximo 17 de marzo y ha anunciado que próximamente agregará a la Hungría y Suecia a la lista de países de variante preocupación.
Instead of listening now, why do we have to wait for it to go from bad to worse? https://t.co/XHVWZSbzwZ
— Matthias Maedge (@MaedgeMatthias) March 5, 2021