La Confederación General del Trabajo (CGT) ha vuelto a convocar a los estibadores para que secunden otro paro laboral de 72 horas que comenzará mañana miércoles 22 de enero y se alargará hasta el viernes 24.
La federación de Puertos y Muelles del sindicato francés ha pedido que se realicen piquetes en los principales puertos marítimos (Dunkerke, Nantes-Saint-Nazaire, La Rochelle, Burdeos, Marsella, Rouen y Le Habre) y que impidan cualquier tipo de actividad.
La acción denominada ‘Ports Morts’ ya se realizó la semana pasada y supuso importantes pérdidas económicas ante la escasez de suministro y la modificación de las rutas por parte de los cargadores hacia otros puertos extranjeros.
La FNTR, la principal asociación de empresas de transporte en Francia, se ha reunido este martes con el ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, para pedir que se eviten los bloqueos. Sin embargo, las negociaciones no han tenido éxito y ante la “inacción del Gobierno”, la asociación ha anunciado que emprenderá acciones legales. Por su parte, OTRE, la asociación de pequeñas y medianas empresas de transporte, ha calificado los bloqueos como una acción “suicida” ya que considera que están “enterrando” la actividad de los puertos franceses.
Parecía que la situación se estaba calmando en el país galo ya que tras 45 días de movilizaciones, el pasado 17 de enero los principales sindicatos franceses decidieron acabar con los paros en el metro y el ferrocarril.
Si bien, no será por mucho tiempo. El próximo viernes 24 de enero se presentará el proyecto de la reforma de las pensiones en el Consejo de Ministros, por lo que los sindicatos han pedido que las movilizaciones se retomen ese día con una huelga general.
Se espera que las protestas tomen fuerza el viernes en diferentes sectores porque los sindicatos quieren expresar de nuevo su rechazo a la reforma de Macron y han pedido que sea “un día masivo de huelga”. Desde la CETM les mantendremos informados de cualquier novedad que pudiera surgir hasta entonces.