El transporte de mercancías por carretera no podía ser ajeno al gravísimo problema derivado del brutal incremento del precio de la energía que está afectando a prácticamente todos los sectores de actividad a nivel mundial. En nuestro caso, el precio tanto del gasóleo como del gas natural licuado con los que mueven nuestros vehículos, en breve estará por encima de los 2 euros/litro.
Ante estas circunstancias extraordinarias es indispensable que, con urgencia, el Gobierno adopte medidas excepcionales para evitar la desaparición de una parte importante de los transportistas españoles y el colapso de la cadena de suministro, incapaz de funcionar sin nuestros servicios.
En consecuencia, reclamamos una acción inmediata del Gobierno que limite los precios del combustible para el transporte de mercancías por carretera mientras dure la situación actual.
Una vez volvamos a un escenario más normalizado, sin el desmesurado y diario incremento que la guerra de Ucrania está provocando en el precio de los combustibles, gracias a los Acuerdos alcanzados el pasado 17 de diciembre y publicados por Real Decreto-Ley en el BOE del pasado 2 de marzo, los transportistas disponen de la herramienta necesaria para solventar las variaciones normales de los precios de los carburantes, como es la cláusula de revisión obligatoria del precio del transporte en función del coste del combustible.
En este sentido, queremos recordar que, además de ésta, el Real Decreto-Ley ha puesto en marcha otras medidas muy importantes como la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores; la reducción de los tiempos de espera de dos horas a una; o la lucha contra la competencia desleal, entre otras. Sin olvidarnos del resto de compromisos adoptados por el Gobierno como la no implantación de peajes en las autovías y carreteras convencionales; paliar la escasez de conductores; la creación de aparcamientos seguros; estudiar la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social de los conductores; implementar ayudas para la digitalización del transporte, etc.
La puesta en marcha de estas medidas también es indispensable para aliviar la complicada situación del sector, tras enlazar la actual crisis por el precio del combustible con las consecuencias de una pandemia que le ha dejado exhausto, y en la que ha demostrado solidaridad y entrega sin matices ni paliativos, tal y como está haciendo nuevamente estos días colaborando desinteresadamente en el envío de material humanitario a Ucrania.
Es por esto por lo que entendemos que no es el momento de secundar un paro de transportes, y menos aún si este se convoca con carácter indefinido y sin objetivos claros de ningún tipo, porque solo servirá para desestabilizar aún más la complicada situación por la que atravesamos debido a la invasión de Rusia a Ucrania.
Estamos plenamente convencidos de que, ante la gravedad del momento por el que atravesamos, trabajar para el pleno desarrollo de los Acuerdos y para permitir el correcto funcionamiento que la actividad económica necesita para terminar de recuperarse, es la única y también la mejor opción para que podamos salir cuanto antes de este maldito atolladero.
En consecuencia, la CETM considera que el Gobierno debe de poner en marcha, de manera inmediata, las herramientas necesarias para corregir la situación actual y reclama la colaboración de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por si fuera necesaria su intervención para garantizar nuestro derecho a realizar libremente nuestra actividad.
Finalmente, desde la CETM consideramos que todos los integrantes de la Cadena de Suministro deben de ser conscientes del daño que estas dos crisis que estamos sufriendo de manera consecutiva están haciendo a nuestro sector y que, si nuestras empresas desaparecen, en un futuro muy cercano estaremos abocados a enfrentarnos a un problema muy grave de desabastecimiento que solo se podrá evitar si se afronta de manera inmediata y alejados de oportunismos cortoplacistas e interesados.