La posible salida de Reino Unido de la Unión Europea sin llegar a un acuerdo preocupa al sector del transporte de mercancías y, ante la posibilidad de que se generen atascos si esto sucediera, el Gobierno francés ha comenzado a realizar ensayos en el puerto de Calais para evitar colas kilométricas.
En caso de el país británico abandone sin realizar ningún pacto, el transporte será uno de los sectores más afectados y, por ello, nuestro país vecino ya actúa como si el Brexit duro fuera una realidad gracias a lo que han denominado como “frontera inteligente”. Consiste en acelerar los trámites aduaneros gracias a la tecnología digital y garantizar así que el flujo de camiones sea fluido. Se calcula que por el túnel del Canal de la Mancha y el Puerto de Calais pasa el 60% del tráfico de mercancías y personas entre el Reino Unido y la UE.
Con la intención de evitar atascos masivos, el Gobierno francés ha contratado 700 agentes de aduanas y ha establecido dos tipos de vías. La vía rápida o línea verde es aquella por la que circulan los conductores que hayan cumplimentado con antelación toda la documentación y tengan al día el pago de aranceles e impuestos. Estos vehículos estarán identificados con un código de barras que llevarán en el parabrisas y, esto, unido a la lectura de las matrículas, facilitará el embarque de vehículos pesados. Por otra parte, existe la vía lenta o línea naranja, aquella por la que tendrán que pasar los transportistas que no cumplan todos los requisitos y tengan que superar controles.
El ministro francés de Acción Pública y Cuentas, Gérald Darmanin, anunció estas medidas en agosto recordando que, en caso de que tenga lugar un Brexit duro, Reino Unido pasará a ser considerado como tercer país, sin acuerdo comercial con la UE. “Será como si tuviésemos relaciones con Sudáfrica en nuestra puerta”, señaló.
Para facilitar toda la información necesaria a las empresas de transporte, el Gobierno francés tiene habilitada una página web en la que detalla el funcionamiento de la denominada “frontera inteligente”.
Desde la CETM venimos avisando a las empresas del transporte de las posibles consecuencias si finalmente se produce una salida sin acuerdo. Consideramos necesario que las autoridades agilicen los trámites para el transporte de mercancías ya que Reino Unido es el 5º país de exportación y el 8º en importación para España. El sector del transporte se juega mucho en esto ya que el divorcio entre la UE y Reino Unido podría suponer una subida de aranceles y el aumento de los trámites aduaneros.
Asimismo, pedimos a las empresas que se preparen ante cualquier escenario y hagan llegar toda su documentación a los puntos fronterizos y aduanas antes de la llegada a la frontera de la mercancía.