Esta semana nos ha dejado una persona querida y reconocida por el Sector. Para muchos su nombre puede resultar desconocido, pero durante muchos años fue una pieza clave en los acercamientos entre el Comité Nacional y la asociación de cargadores AECOC.
Algunos recordamos las primeras reuniones en el Hotel NH José Abascal de Madrid para analizar la problemática del sector en sus relaciones con los cargadores con el fin de intentar conseguir dar solución a los problemas y allí estaba Enrique, como buen profesional, coordinando y defendiendo las posiciones de los cargadores, pero siempre con el ánimo constructivo de llegar a conocer en profundidad el porqué de las cosas e intentar mejorar las malas prácticas detectadas en la actividad desarrollada en la cadena de transporte.
De aquellos primeros encuentros en el año 2000 surgió el Foro Nacional de Transportes, que ha seguido teniendo una continuidad de convocatoria anual hasta la fecha actual y ha servido para poner encima de la mesa el debate sobre gran cantidad de contenidos en torno a la cadena de transporte y logística.
Durante su presencia en AECOC, muchas fueron las intervenciones de Enrique ante sus propios asociados para mediar en casos concretos sobre las malas prácticas en la carga y descarga y desbloquear situaciones poco afortunadas para el transportista que las tenía que sufrir en primera persona.
En su época al frente del Grupo de transporte de AECOC en las reuniones con los representantes del Comité Nacional de Transporte, también fuimos capaces de desarrollar documentos como las normas RAL sobre la Carga y Descarga, así como el contenido de un Código de Buenas Prácticas, ambas herramientas válidas para mejorar las relaciones en la cadena de transportes.
A pesar de las duras discusiones y la defensa de posiciones enfrentadas, siempre tuvo una posición de acercamiento y buen talante, fraguándose el respeto y la amistad de los que tuvimos el placer de compartir su arrolladora presencia, relación que seguimos manteniendo tras el momento de su jubilación hasta que nos enteramos de su muerte. Era una persona que tras una tormenta siempre tenía una sonrisa y buscaba el lado bueno de las cosas, era un profesional con gran empatía la cual desde CETM le echáremos de menos.
José María Quijano, secretario general de la CETM.