Cientos de camiones han circulado en procesión este fin de semana por las calles de distintas provincias de España con motivo de la festividad de San Cristóbal, patrón de los transportistas, que se celebra el 10 de julio.
Estos actos, organizados habitualmente por las asociaciones de transportistas, suelen comenzar con la celebración de una misa en la sede de la propia organización para, desde allí, salir con los camiones en una procesión que suele ir encabezada por un vehículo que transporta la imagen de San Cristóbal.
Los camiones recorren el centro de las ciudades a ritmo de bocina y de sirenas y, durante ese día, lucen sus mejores galas con banderas, globos de colores, celosías e, incluso, lanzan caramelos al más puro estilo de las cabalgatas de los Reyes Magos. De esta manera, reciben la bendición correspondiente.
Tras esta bendición, es tradicional que los participantes, casi siempre acompañados de las autoridades locales, compartan una comida de fraternidad que suele ir seguida de diversas actividades de ocio para adultos y niños.
Pero esta celebración, además de festiva es también reivindicativa, por lo que se han sucedido las demandas de los representantes del sector reclamando medidas que permitan dignificar la profesión y la condición del transportista, una actividad imprescindible para el desarrollo económico y social de España.