Dinamarca ha introducido nuevas restricciones para hacer frente al coronavirus, como la realización de una prueba Covid-19 para entrar en el país y el asilamiento durante 10 días. La CETM ha podido conocer a través de la IRU que existen algunas excepciones, entre las que se encuentran los conductores profesionales.
Sin embargo, aunque no se exige que los profesionales del transporte tengan que mostrar una prueba negativa, si piden que “dependiendo de las circunstancias se aíslen”. En cuanto a las circunstancias, se refieren a los periodos en los que no se encuentren trabajando e indican que deben aislarse en el vehículo si así lo permiten las normas de conducción y descanso. Dicho asilamiento puede interrumpirse para hacer uso de las instalaciones sanitarias y de baño, comprar alimentos y otras necesidades o trasladarse a otro lugar de asilamiento. Además, no podrán aislarse más de dos personas en el mismo vehículo.
En cuanto a los conductores residentes en Dinamarca, se ha establecido que no tendrán que realizar dicho aislamiento si cuentan con una prueba de Covid-19 negativa realizada en los 7 días anteriores a su entrada en Dinamarca.
Por otra parte, aquellos que ya hayan pasado el virus y puedan demostrarlo con un certificado realizado entre 2 y 12 semanas antes de la entrada a Dinamarca, están exentos de cumplir con el requisito del asilamiento.
Desde la CETM consideramos que este tipo de medidas son innecesarias puesto que los profesionales del transporte respetan las medidas de seguridad sanitarias y es injusto que se menosprecie de esta manera a un colectivo que es esencial para garantizar el abastecimiento de la población.
Del mismo modo, este tipo de acciones que se están llevando a cabo en algunos países europeos, refuerza aún más la petición que la CETM ha realizado para que los conductores profesionales tengan prioridad en la vacunación contra el Covid-19. Debido a la movilidad que implica la actividad del transporte de mercancías por carretera, es necesario que sean vacunados antes de que se puedan producirse graves incidencias en la cadena de suministro como consecuencia de los distintos requisitos que impone cada país.