Este lunes el Comité de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo (Comité TRAN) recibió al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, para discutir sobre el Acuerdo Verde Europeo.

 

El sector del transporte ha sido uno de los más afectados por la crisis del COVID-19 y Timmermans considera que la apuesta por la reducción de las emisiones y la digitalización será clave para aumentar su capacidad de recuperación y su rentabilidad en el futuro.

 

En este sentido, el vicepresidente de la CE destacó que el transporte es un sector clave en el Acuerdo Verde Europeo y, por ello, considera que es necesario el aumento de la inversión para que el transporte “pueda mirar al futuro”. Timmermans insistió en que se deben cumplir los objetivos impuestos para 2030, ya que cada año 400.000 europeos mueren de forma prematura debido a la calidad del aire.

 

Se espera que la Comisión Europea presente en el mes de septiembre su Evaluación de Impacto y será entonces cuando decida si el objetivo para 2030 es reducir las emisiones en un 50% o en un 55%.

 

Por otra parte, el vicepresidente de la Comisión Europea hizo hincapié en que la industria del automóvil deberá ser más sostenible y tendrá que recibir el apoyo de Bruselas con un plan de recuperación que evite la pérdida de empleos, aumente la demanda y la capacidad de recarga eléctrica con tres millones de estaciones de carga en la Unión Europea.

 

En cuanto al ferrocarril, Timmermans apuesta por el tren como una manera “confiable” de mover las cargas y la mejor forma para que los ciudadanos viajen en distancia cortas. Además, el próximo año será el Año Europeo del Ferrocarril y esto se reflejará en los planes de la comisaria de Transportes, Adina Valean.

 

El vicepresidente de la Comisión Europea dejó claro que la recuperación económica y el Acuerdo Verde Europeo deben ir de la mano y advierte que “no podemos sucumbir a la tentación de la conveniencia a corto plazo”.

 

Durante su intervención, Frans Timmermans se mostró seguro de que “el carbón es la fuente de energía del pasado” y apuesta por el hidrógeno como la fuente de energía del futuro. Sin embargo, es consciente de que la CE tendrá que ayudar a los sectores más afectados a través del Fondo de Transición Justa.

 

Asimismo, el vicepresidente europeo no ve futuro para los motores de combustión y considera que deben desaparecer en la industria automotriz.

 

En definitiva, Timmermans dejó claro este lunes que la crisis del COVID-19 no supondrá un retraso en la consecución de los objetivos del Acuerdo Verde Europeo y no dudó en recordar a los Estados miembros que la recuperación deberá afrontarse desde esa postura.