Las empresas que se dedican al transporte de productos perecederos, como las que integran CETM Frigoríficos, viven durante el verano uno de sus mayores desafíos, mantener la cadena de frío.
Las temperaturas no dejan de subir y las referencias a la ola de calor es lo que más se escucha durante esta época. Con todo esto, entra en juego el servicio de calidad del sector del transporte ya que, gracias a los vehículos especializados de los que disponemos, los consumidores pueden disfrutar en sus casas de frutas, verduras y hortalizas en perfecto estado.
La refrigeración de los productos puede verse alterada no solo por las altas temperaturas del verano sino, también, por la de los propios vehículos. Cuidar este aspecto es fundamental tanto para garantizar su correcta conservación, como la salud de los consumidores finales. Para evitar disgustos, os dejamos algunos consejos a seguir:
- Controlar los tiempos de carga y descarga. Esto es fundamental ya que, si se diseñan bien las rutas y evitamos tener las puertas abiertas durante mucho tiempo, hay menos posibilidades de romper la cadena de frío.
- Si durante el viaje tienes que realizar muchas paradas, intenta mantener el camión frigorífico en zonas de sombra siempre que puedas.
- Para que el transporte sea seguro, es necesario que los productos se hayan enfriado previamente y se mantengan a esa temperatura antes de que los carguemos en la unidad de transporte.
- Realizar un control rutinario de los camiones. Hay que prestar especial atención a que el vehículo no se sobrecaliente y asegurarnos de que el termostato funciona correctamente.
Estas son solo algunas de las pautas con las que conseguirás que la temperatura sea la adecuada en estos días de intenso calor. Eso sí, una vez que todo ha llegado en buen estado, el consumidor también tiene seguir algunas pautas.
La OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomienda transportar este tipo de alimentos en una bolsa isotérmica cuando hagamos la compra (sobre todo si estamos lejos de casa) o, cuando lleguemos, dejar primero aquellos alimentos que deben ir en el frigorífico.
Para evitar que los productos acaben contaminándose, es recomendable usar recipientes cerrados para la carne y lavar bien las frutas y verduras. Y si eres de los que come en el trabajo, acuérdate de usar recipientes específicos y bien cerrados. La OCU también sugiere que la temperatura del congelador esté por debajo de los -18ºC y que mantengamos carnes y pescados entre 1 y 4ºC.
Al final es un trabajo de todos garantizar que los alimentos se mantengan en buen estado y no corramos ningún riesgo.