El expresidente de la CETM ha sido entrevistado por Javier Baranda, director de la revista Transporte Profesional. La publicación también ha tenido la oportunidad de contar con las declaraciones de otro de los expresidentes de la Confederación, Manuel Monfort. Ambos han insistido en la necesidad de mejorar la unión en el sector del transporte de mercancías, en un entorno donde las empresas luchen en conjunto por sus intereses.
En una entrevista para Transporte Profesional, Alfredo Irisarri, expresidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha hecho un balance de sus inicios en el sector y en la Confederación. Él fue el impulsor de la revista Transporte Profesional, publicación que creó en 1983 y que este año ha publicado el número 400. “La revista nació en un entorno en el que había gente con ganas de comunicarse”, resalta.
Irisarri ha insistido en la necesidad de que el sector permanezca unido ante los retos a los que se enfrenta y se ha mantenido en la línea de otros expresidentes de la CETM que ven fundamental el relevo generacional. El expresidente de la CETM participó en el proceso de creación de la Confederación y, echando la vista atrás, considera que en la actualidad existe una falta de compromiso a la que hay que dar fin. A su juicio, antes “había muchas dificultades, pero primaba el sentimiento de ilusión, de empuje y de futuro”.
Para él, el trabajo de los profesionales del transporte de mercancías es fundamental ante un panorama desalentador. En su etapa como presidente de la CETM vivió momentos llenos de ilusión, “en los que se discutía todo” y, gracias a ese vínculo, se consiguieron muchas cosas.
“Soy consciente de que los procesos de renovación deben ser más de verdad y sobre todo imponer en nuestras organizaciones el tema de que hay que ir para servirlas, no para servirse de ellas. Quien esté en una organización de este tipo debe contar con ánimo y ganas de entregar una parte de su tiempo a la mejora del sector y de su empresa, y no debe estar si lo que va a hacer es utilizarlas en su beneficio personal o empresarial. Tampoco debe primar la inamovilidad. Eso no es sano, es importante la renovación, el acceso a las nuevas generaciones es crítico e imprescindible”, señala.
En ese sentido, pide a las empresas que no se pongan trabas las unas a las otras porque eso no hace más que perjudicar a todos, recordando el famoso dicho “si vamos por separado nos vencerán a todos juntos”.