Las movilizaciones de agricultores continúan este miércoles en Francia y todavía persisten bloqueos en vías como la A64 (Toulouse- Bayona), A61 (Toulouse- Narbona), A20 (Toulose- Brive) y la A62 (Toulouse- Burdeos). La A7 también sigue bloqueada en Drôme y Arteche y este miércoles ha comenzado un bloqueo en la circunvalación de Burdeos y el acceso a las autopistas A89 y A10.
Los Jóvenes Agricultores bloquearán la A4 este mediodía en los alrededores de Estrasburgo y hay previstas otras acciones como la ‘Operación caracol’, que consiste en ralentizar el tráfico, entre Auch y Toulouse.
Se espera que los bloqueos sean cada vez más numerosos puesto que el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Operadores Agrícolas (FNSEA), Arnaud Rousseau, ha asegurado a los medios de comunicación que la intención es que los bloqueos se vayan extendiendo y el viernes se alcancen los 85 departamentos afectados.
La presión aumenta puesto que a la FNSEA y los Jóvenes Agricultores se han unido el Sindicato de Viticultores de Aude, los organizadores de los bloqueos a camiones españoles que tuvieron lugar en el mes de octubre. Los viticultores han convocado una movilización en el peaje de Narbona el viernes 26 de enero.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) respeta las reivindicaciones de los agricultores franceses, pero considera que han de buscar otras fórmulas para hacer llegar su descontento. Con estos bloqueos los principales perjudicados son las empresas y profesionales del transporte de mercancías por carretera, afrontando largas esperas y pérdidas económicas.
Por tanto, la CETM reclama que se garantice la libre circulación de mercancías e insta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a que se comunique con su homólogo francés para que las autoridades francesas tomen medidas y eviten más perjuicios al sector.
Más de 20.000 conductores profesionales cruzan a diario la frontera con Francia y es injusto que se utilice siempre al transporte.