El pasado 23 de octubre, la ministra de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, inauguró el nuevo tramo de la A-27 entre Valls y MontBlanc, que transcurre por el túnel del Coll de Lilla. Tal y como ha podido conocer la CETM, los vehículos que transporten mercancías peligrosas (señalizados con paneles naranjas) no podrán circular por el mismo.
En este sentido, existen señales, tanto de prohibición de circulación para acceder al túnel como de ruta obligatoria para transportes ADR, que los dirige hacia la N-240, Coll de Lilla.
Asimismo, ni la Resolución del Servei Català de Trànsit que establece las restricciones ha sido modificada, ni el calculador de rutas ADR contempla dicha posibilidad y esto ratifica que no está permitida la circulación por el Coll de Lilla a este tipo de transporte.
Desde la federación de la CETM en Tarragona, FEAT, se ha consultado sobre la posibilidad futura de circular por el túnel del Coll de Lilla al Servei Català de Trànsit, quien ha comunicado que esto no será posible hasta que dispongan del informe positivo de Protección Civil.
Características del nuevo túnel
El túnel del Coll de Lilla está formado por dos tubos de unos 1,47 km de longitud, conectados por 6 galerías, una cada 220 m (5 peatonales y 1 para paso de vehículos de emergencia).
El túnel cuenta con modernas instalaciones de explotación y seguridad, entre las que el MITMA destaca:
- Un sistema separativo en la red de drenaje para recoger independientemente las aguas de infiltración de las de vertidos en la calzada
- Doble fuente de suministro de energía
- Alumbrado mediante proyectores LED. En las bocas de entrada y salida se realiza un control automático del alumbrado en función de las lecturas de los 2 luminancímetros colocados por boca de entrada.
- Protección contra incendios: Los túneles y sus bocas están equipados con una red mallada de hidrantes separadas un máximo de 100 m.
- Se ha instalado un sistema de cámaras HD fijas para la detección automática de incidentes (DAI)