La Organización Internacional del Transporte (IRU), de la que forma parte la CETM, pide a los Gobiernos una acción urgente para limitar los precios del combustible para el transporte comercial por carretera y rebajar los impuestos especiales sobre el combustible.
Tal y como señala la IRU, los precios mundiales del petróleo han alcanzado esta semana su nivel más alto desde 2008 y se espera que la tendencia continúe ante la inestabilidad y las sanciones relacionadas con la crisis de Ucrania.
Los precios promedio del diésel, incluidos los impuestos e impuestos especiales, en los 51 países de todas las regiones que la IRU rastrea semanalmente, han aumentado un 33% en los últimos 12 meses. En consecuencia, los transportistas deben trasladar estos aumentos o arriesgarse a la bancarrota.
El presidente de la IRU, Radu Dinescu, ha alertado sobre esta situación: “Algunos ya están al borde de la quiebra y si el transporte por carretera no funciona correctamente, las cadenas de suministro se verán afectadas. Los mayores perdedores serán los clientes, los ciudadanos comunes y las empresas que sufrirán si los costes del transporte comercial por carretera se disparan fuera de control”.
El secretario general de la IRU, Umberto de Pretto, se ha pronunciado en la misma línea: “Casi todo lo que come, viste o usa la población mundial se transporta en camión en algún punto de su cadena de suministro. Si no se contiene urgentemente el aumento de los costes del transporte, limitando los precios del combustible, todas las comunidades y sectores de la economía mundial corren riesgo de sufrir graves consecuencias infraccionarías. IRU pide a los gobiernos que actúen con urgencia”.
En España, el Comité Nacional del Transporte por Carretera, del que forma parte la CETM, ha pedido una reunión urgente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el fin de impulsar medidas excepcionales ante el grave e incontralado incremento del precio de los combustibles.