La llegada de la pandemia del COVID-19 permitió que la sociedad española conociera de primera mano la importante labor que desarrollan las empresas de transporte de mercancías por carretera cuyo trabajo ha sido vital durante cada día de esta crisis para asegurar el suministro de medicamentos, material sanitario y de protección, productos de alimentación y limpieza, etc., en definitiva, de todos aquellos productos de primera necesidad que, en caso de haber faltado, hubieran provocado un caos social irreversible y de dramáticas consecuencias.
Lamentablemente, eran muchos los que ignoraban que esta labor la realizamos día a día en circunstancias normales, garantizando que todo llegue a tiempo y generando empleo, riqueza y equilibrio a la economía española, a pesar de que nunca hemos dispuesto del apoyo gubernamental que merecemos.
El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) se reunieron ayer para analizar la falta de respuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a las reiteradas propuestas económicas y estructurales que el sector viene reclamando para solucionar los problemas que sufre desde hace años y que se han visto acrecentados por los efectos de la pandemia.
También se analizó la mala actitud generalizada de nuestros clientes que no solo se empeñan en ignorar los brutales incrementos de costes que sufrimos y en dispensar un trato vejatorio a nuestros conductores, a los que obligan a largas horas de espera en instalaciones indignas y a cargarse y descargarse sus propios camiones, sino que tienen la poca vergüenza de aprovechar esta situación de crisis para presionar por bajar, aún más, los precios que pagan por nuestros servicios.
Todo esto pone de manifiesto, una vez más, que ni el Gobierno ni nuestros cargadores tienen en cuenta a las empresas de transporte de mercancías, a pesar de que el 85% de las mercancías se mueven por carretera y de que el sector supone un 4.8% del PIB del país y crea 600.000 empleos directos.
En consecuencia, es en este contexto de máxima dificultad para todo el tejido empresarial del transporte y ante la situación de abandono que sufrimos por parte, tanto de la Administración como de nuestros clientes, la CETM apuesta por abrir un debate sectorial con el fin de adoptar las medidas necesarias, sin descartar ninguna, para conseguir que se implementen de manera urgente las iniciativas correctoras que precisamos para seguir prestando nuestros servicios a una sociedad que nos necesita.