Ha salido a la luz que el departamento de Cohesión Territorial de Navarra estudia prohibir la circulación de camiones durante los fines de semana en la N-121-A.
Lamentablemente, esta noticia no coge de sorpresa a la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), puesto que se trata de otra acción más de la que parece ser la estrategia del Gobierno navarro: criminalizar al sector del transporte de mercancías por carretera.
A pesar de que la labor de las empresas de transporte es imprescindible e insustituible, tal y como se ha demostrado durante la pandemia del Covid-19, los Ayuntamientos navarros siguen ejerciendo presión para entorpecer el transporte y, a los peajes exclusivos para camiones, se sumaría ahora la prohibición del tráfico pesado los fines de semana, una medida que obligaría a los conductores a circular por la AP-15 y realizar kilómetros extra para llevar a cabo las entregas, lo que supondría un importante incremento de los costes y una pérdida innecesaria de tiempo.
A pesar de que la sociedad parece haber entendido que gracias al transporte se mantiene el funcionamiento de la cadena de suministro y se ha evitado el desabastecimiento en un momento tan decisivo como el que estamos viviendo, las Administraciones navarras continúan con su campaña de acoso y derribo al transporte de mercancías por carretera, culpándole de la siniestralidad en sus carreteras, aunque los datos evidencian lo contrario.
La CETM pide que, de una vez por todas, acabe esta persecución al sector, puesto que la aprobación de los peajes o la prohibición de los vehículos pesados no solo perjudicará a nuestras empresas, sino que repercutirá en el conjunto de la economía y sociedad navarra.
La Confederación exige que se busquen otras soluciones que no pasen por discriminar al transporte y aboga por el diálogo con las organizaciones del sector para evitar que una medida tan injusta como la que se plantea pueda acabar con la paciencia del transporte y derive en movilizaciones de protesta.